Saltarines

Es curioso lo especiales que pueden ser algunas personas:
El mejor ejemplo lo encuentro en este cuentecico inspirado en una loca saltarina que por las cosas del esternocleidomastoideo ahora está tiesa cual ajo.
Pasó de ser la mujer de chicle a la mujer que se tragó el palo de la escoba...
Cosas que pasan.
Yo, por si vuelve a mutar y decide licuarse (en cuyo caso aquí está el tio "pa absorber"), le dedico esta historieta en la esperanza de que le guste, mejore su pauperrimo estado de salud y la vuelva a transformar en la superheroina de comic que habitualmente conocemos.
¡¡Niña espabila¡¡