Saltarines

Es curioso lo especiales que pueden ser algunas personas:
El mejor ejemplo lo encuentro en este cuentecico inspirado en una loca saltarina que por las cosas del esternocleidomastoideo ahora está tiesa cual ajo.
Pasó de ser la mujer de chicle a la mujer que se tragó el palo de la escoba...
Cosas que pasan.
Yo, por si vuelve a mutar y decide licuarse (en cuyo caso aquí está el tio "pa absorber"), le dedico esta historieta en la esperanza de que le guste, mejore su pauperrimo estado de salud y la vuelva a transformar en la superheroina de comic que habitualmente conocemos.
¡¡Niña espabila¡¡
8 comentarios:
jajajaja que gracioso!!! que mareo con tanto salto!!! hay que ver las cosas que se renuncian por amor!! no se puede vivir sin saltar!!!!! a saltar to el mundo!! XDDDDD
muyyy bonito como el anterior que me encantó. Espero que vaya todo bien por alli y no estés muy agobiado...un beso desde los madriles!!!
contra, pues a mi me parece un cuento triste, bueno, pero triste.
Y qué le dedicarías a una princesa sin trono???...Por cierto, recuerdas a alguna Helena sin su Paris?
¿Esperar?, ¿pararse?, ¿para qué?. Nunca dejes de saltar y en el camino encontrarás a alguien que salte contigo lo que os quede por brincar.
Yo sigo saltando...
Pobrecito saltarín que le enseñó a vivir la vida y lo dejó esperando... no es justo!!!
Y tú? por dónde andas saltando ahora?
Los cambios, una veces impuestos, otras por casualidad, muchas veces vienen a reflejar el intento de que todo siga igual. O cambie poco, aunque sea saltando o quedándose quieto.
que gran ilusión es fenomenal
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